domingo, 30 de marzo de 2008

Isla perdida...

“…Sí, me hablaron de aquel lugar. Estábamos en la playa mirando al mar. Recuerdo la historia…pero realmente nunca creí que existiese, como si la marea nos llevase hasta otras orillas, y por mucho que pisásemos en ella intentando impregnarnos de toda belleza, no veíamos más que oscuridad.
Descubrí mi ceguera y nunca llegué a conocerlo, no hablo de haberlo visto, sino que simplemente creo que nunca existió más que en la memoria de un tarado que hablaba de flores, luces y poesía en el aire...Además si hubiese existido ese lugar, ¿cómo es que no se quedó a vivir allí?
¿Por qué volvió? …”

viernes, 21 de marzo de 2008

Sumo y sigo

Tenemos memoria, tenemos amigos, tenemos los trenes, la risa, los bares, tenemos la duda y la fe, sumo y sigo, tenemos moteles, garitos, alteres. Tenemos urgencias, amores que matan, tenemos silencio, tabaco, razones, tenemos Venecia, tenemos Manhattan, tenemos cenizas de revoluciones. Tenemos zapatos, orgullo, presente, tenemos costumbres, pudores, jadeos, tenemos la boca, tenemos los dientes, saliva, cinismo, locura, deseo. Tenemos el sexo y el rock y la droga, los pies en el barrio, y el grito en el cielo, tenemos Quintero, León y Quiroga, y un bisnes pendiente con Pedro Botero. Tenemos un as escondido en la manga, tenemos nostalgia, piedad, insolencia, monjas de Fellini, curas de Berlanga, veneno, resaca, perfume, violencia. Tenemos un techo con libros y besos, tenemos el morbo, los celos, la sangre, tenemos la niebla metida en los huesos, tenemos el lujo de no tener hambre. Tenemos talones de Aquiles sin fondos, ropa de domingo, ninguna bandera, nubes de verano, guerras de Macondo, setas en noviembre, fiebre de primavera. Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas, que importa, lo siento, hastasiempre, te quiero, hinchas del atleti, gángsters de Coppola, verónica y cuarto de Curro Romero. Tenemos el mal de la melancolía, la sed y la rabia, el ruido y las nueces, tenemos el agua y, dos veces al día, el santo milagro del pan y los peces. Tenemos lolitas, tenemos donjuanes; Lennon y McCartney, Gardel y LePera; tenemos horóscopos, Biblias, Coranes, ramblas en la luna, vírgenes de cera. Tenemos naufragios soñados en playas de islotes son nombre ni ley ni rutina, tenemos heridas, tenemos medallas, laureles de gloria, coronas de espinas. Tenemos caprichos, muñecas hinchables, ángeles caídos, barquitos de vela, pobre exquisitos, ricos miserables, ratoncitos Pérez, dolores de muelas. Tenemos proyectos que se marchitaron, crímenes perfectos que no cometimos, retratos de novias que nos olvidaron, y un alma en oferta que nunca vendimos. Tenemos poetas, colgados, canallas, Quijotes y Sanchos, Babel y Sodoma, abuelos que siempre ganaban batallas, caminos que nunca llevaban a Roma.



Sumo y sigo...

martes, 18 de marzo de 2008

Réquiem

Réquiem

Na oscuridade daquel martes noite, baixo a choiva dunha tormenta de verán calquera pechaban as tascas, e os últimos amigos da noite, bébedos, proseguían a súa marcha triunfal por rúas e portais, danzando coma quen move o seu corpo baixo o son dun vals vienés nunha festa de estrelas.

As últimas luces da noite mestúrabanse cun amencer forte tralos edificios máis altos da cidade, esperando paciente o réquiem inminente na marcha dos defuntos fantasmas de paso.

En cada esquina esperaban as “mulleres da rúa” mulleres perfumadas, a cara pintada de chamativas cores agochan as marcas do paso do tempo. A saia curta e camisas que non deixan traballo a imaxinación, e aqueles beizos vermellos esconden palabras de axuda e pranto.

Facíase a luz nas fiestras das casas máis próximas, e poucas horas máis tarde saían uniformados “homes de negocio”, maletín en mano, gravatas escuras e traxes de casa con nome de diseñador gravado no peto esquerdo, o carón duna pluma de prata nunca usada e unha carteira de coiro baleira e solitaria.

Camiñan coma soldados, todos a unha, mestúranse cos fantasmas no seu campo de batalla. En medio da cidade os dous bandos atópanse as caras, uns sorín, pobres inocentes, mentres que os soldados da pluma ollan para eles, marchan sen mirar, cruzan a rúa parando aos coches ao seu paso...

lunes, 17 de marzo de 2008

Inaugurando...

Comenzando la ingauguración de un blog del que no se ni cual será su duración y futuro, ni si dentro de un tiempo seguré escribiendo o habré dejado de prestarle atención. Pero ante la necesidad de una página de grandes extensiones para escribir a mis anchas y ante la idea de que el fotolog queda ya un poco insulso (lo cual no quiere decir que deje de utilizarlo, ya que, bueno pues, me gusta...) paso a buscar soluciones para mi adicción a la escritura y un lugar donde dejar constancia de ello, de mis ¿pensamientos?.
Aprovechando también la ocasión para ¿enseñar? aquellas cosas que escribí en un tiempo y que muy poca gente, por no decir un número de personas contadas, ha leído.
Me imagino los nombres de la gente que pasará en algun momento por este blog, y a pesar de seguir siendo pocos, me basta.