martes, 13 de mayo de 2008

Nos despidió la lluvia en la estación

Nos despidió la lluvia en la estación.
Tu, bajo el techo desecho de nubes estampadas de las paredes gastadas de tanta humedad saludabas con lágrimas al viejo tren que te mostraba un nuevo horizonte y destino. Con un pañuelito blanco de película de los años sesenta agitabas la mano con ademanes cansados, y me decías adiós llorando, juraría que eran lágrimas fingidas, o simplemente no quise verlas como verdaderas, dolería, dolería demasiado.
No volverías pero yo juraba que sí, claro que, no lo hiciste, nunca lo harás.